El utensilio providencial escogido para este fin fue el jesuita P. Bernardo de Hoyos, a quien dio el Señor a conocer su voluntad en varias revelaciones. Sí, durante la Revolución francesa y las persecuciones de Méjico y España han sido bastantes los condenados a morir por el solo crimen https://youtu.be/83Dblxpzqrc