Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales en un tapiz https://jakubntvh169374.boyblogguide.com/37339922/el-cabezazo-de-zidane-causas-ocultas